El proyecto Rumbo, una iniciativa de 22 entidades de la discapacidad en España, ha capacitado hasta el momento a más de 400 personas como asistentes personales, una figura esencial para fomentar la vida independiente en las personas con discapacidad que es uno de los objetivos del proyecto Rumbo. Se marca así un hito en la promoción de esta figura profesional aún muy desconocida, poco regulada y para la que siguen existiendo muchas barreras de acceso, especialmente en el caso de algunas discapacidades.
Para conocer lo que supone contar con la asistencia personal en la vida de las personas con discapacidad, las entidades que componen Rumbo han elaborado un vídeo en el que distintas personas que disponen de este servicio cuentan cómo desarrollan su proyecto de vida gracias a este apoyo profesional. La asistencia personal “es vital” para Mar Matías, una de las protagonistas, “porque necesito ayuda para las actividades diarias. Suple la parte que me quita la discapacidad”, asegura. Para Diego, la profesional que le apoya supone una ayuda para “organizarme en casa, plantearme un horario. Planificamos tareas de limpieza, de compra…”, mientras que Fernanda Arrojo destaca el papel fundamental que tiene para el desempeño de un trabajo o en la edad “postlaboral para poder vivir de forma autónoma”. Son sólo algunos ejemplos del papel que tiene la asistencia personal en el desarrollo del proyecto de vida de las personas con discapacidad. La figura de la asistencia personal es esencial para que las personas con discapacidad tengan acceso a la vida independiente y a la participación activa en la comunidad. El impulso de esta figura profesional es uno de los pilares de transformación que proponen las entidades involucradas en el proyecto Rumbo. No obstante, ante las barreras y limitaciones de acceso a esta figura de apoyo que siguen existiendo hoy en día, Rumbo propone:
- Potenciar el conocimiento sobre la asistencia personal a través de la formación de profesionales
- Flexibilizar la regulación y actividades asociadas a esta figura profesional, de manera que pueda responder a la realidad y necesidades de cada persona con discapacidad
- Impulsar e incrementar la dotación de recursos para garantizar el acceso a la misma
- Priorizar a las personas que tienen mayores necesidades de apoyo en el acceso a este servicio, así como a las mujeres con discapacidad que en la mayoría de los casos sufren múltiple discriminación, teniendo un camino más complicado a la vida independiente y la participación social.
Formación en el ámbito rural
Para promover el desarrollo de esta figura profesional, Rumbo ha formado, hasta la fecha, a más de 400 personas. Se ha puesto el foco en áreas rurales, donde se han desarrollado 28 cursos para capacitar a profesionales que puedan desempeñar su actividad como asistentes personales. El objetivo es que las personas con discapacidad que residen fuera de los núcleos urbanos encuentren también este apoyo profesional en su entorno próximo, promoviendo una vida activa en su comunidad. La formación se ha impartido en diferentes comunidades autónomas. Así, hasta el momento, Castilla y León ha capacitado a 153 asistentes personales, Andalucía a 130, Cataluña a 56, Galicia a 39 y Aragón a 12. Estas cifras reflejan el compromiso de las entidades participantes en proporcionar recursos para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en toda España, promoviendo la disminución de las desigualdades.
Retos pendientes
En total, y hasta el momento, las organizaciones vinculadas al proyecto Rumbo han proporcionado más de 6.000 horas de apoyo directo a más de 80 personas, en sus hogares y en viviendas de transición hacia la vida autónoma. El proyecto Rumbo no solo ofrece un apoyo en la realización de las actividades de la vida diaria, sino que también impulsa la autonomía y el empoderamiento de las personas para que tomen decisiones significativas sobre sus vidas, promoviendo así una vida independiente en la comunidad. En los próximos meses las organizaciones vinculadas al proyecto Rumbo finalizarán el programa formativo sobre asistencia personal que están desarrollando y difundirán sus resultados. Además, concluirán la definición de un modelo de asistencia personal que incorpore recomendaciones de buena práctica y responda a las necesidades que manifiestan los diferentes colectivos que participan en el proyecto Rumbo (discapacidad física y orgánica, daño cerebral adquirido, parálisis cerebral, y trastorno del espectro del autismo) respecto a su derecho a vivir de manera independiente y a formar parte activa de la comunidad.