Los usuarios y trabajadores del Centro Integral de Personas con Discapacidad Física Gravemente Afectados “Vicente Aranda” perteneciente a COCEMFE Ciudad Real se alzó con el primer premio de la categoría absoluta en el popularmente conocido “Martes del Río” de Daimiel.
Desafiando al tiempo, especialmente al viento, el grupo realizó la popular ruta que en la localidad se realiza el martes de carnaval, consistente en acudir disfrazado a la orilla del río Azuer y finalizar en el Pabellón Ferial, lugar donde se entregaron los premios.
Era la primera vez que los integrantes del Centro “Vicente Aranda” se decidían a participar y para ellos, trabajadores y usuarios pusieron toda la carne en el asador. El grupo intentó trasladar con su fantasía un mensaje de igualdad y capacidad. Para ello, camuflaron todas y cada una de las sillas de ruedas de los usuarios con diversos materiales como plástico, goma-eva y cartón de manera que éstas parecieran máquinas de excavación y naciera así su propuesta “Excavaciones Vicente Aranda”.
Han sido meses de invención e ingenio. “Las ruedas de las sillas iban camufladas, para simular las cabinas de la maquinaria se ha utilizado cartón. Por otro lado, la pala de excavación se realizó con bombonas de plástico”, comentan. Además, usuarios y trabajadores se disfrazaron con monos de trabajo, cascos y las herramientas típicas que se utilizan cuando se lleva a cabo una obra. Entre ellas destacaban las señales de tráfico, que sirvieron para involucrarse más en la escena.
Sin embargo, el objetivo no era otro que concienciar a la sociedad sobre las diversas capacidades que tienen las personas con movilidad reducida o diversidad funcional. “Todos somos iguales, y podemos disfrazarnos para disfrutar tanto o más que el resto de la sociedad”.
Accesibilidad
El destino quiso jugar a favor del colectivo, y la concienciación caló aún más entre los asistentes a la hora de recoger el premio. “El disfraz como tal lo llevaban las personas en silla de ruedas, y por lo tanto el mérito del disfraz ganador. Sin embargo, a la hora de recoger el premio constatamos que no había rampa, ni ningún lugar accesible por el que acceder al escenario. Por lo que tuvimos que optar por subir a pulso a uno de los usuarios para que el público observara el traje y constatara porque habíamos ganado”, comentan los propios trabajadores del centro.
Por dicho motivo, el colectivo quiere dar nuevamente un toque de atención a la Administración para que a la hora de programar este tipo de eventos se tenga en cuenta a las personas con discapacidad, y entre otras áreas, la accesibilidad, una materia vital para los que tienen movilidad reducida.