La Asociación Española de Esclerosis Múltiple (AEDEM-COCEMFE), en colaboración con AEDEM-Joven y Genzyme a Sanofy Company, ha ideado una novedosa aplicación para dispositivos móviles que hace posible la difusión de la problemática de la enfermedad a través de las redes sociales.
El “Lazo Múltiple” se presenta como una aplicación sencilla y divertida mediante la cual, usuarios de cualquier parte del mundo, pueden tomar o seleccionar una fotografía desde su smartphone y personalizarla añadiendo el lazo bicolor, símbolo de AEDEM-COCEMFE, de infinitas maneras, para compartirla a través de sus redes sociales favoritas (twitter, facebook y whatsapp).
La recién estrenada aplicación, que ya tiene más de mil descargas, tiene por objetivo difundir a gran escala el conocimiento de la enfermedad y apoyar a todos los afectados de una forma diferente, con una sonrisa.
Se puede acceder a la aplicación directamente en Play Store o a través de las webs www.aedem.net y www.aedem.org.
Aunque la esclerosis múltiple (EM) aún no tiene cura, se están produciendo importantes avances en el tratamiento de la enfermedad. Como señala la Dra. Celia Oreja-Guevara, coordinadora de investigación de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, “este año ha sido aprobado en
España el primer tratamiento para mejorar la marcha de los pacientes, que es el síntoma que más preocupa según todas las encuestas. Este tratamiento, derivado de la aminopiridina, mejora la movilidad en el 50% de los pacientes”.
Además, como destaca la Dra. Oreja-Guevara, existen “fármacos nuevos que son más cómodos de administrar y tienen menos efectos secundarios a corto plazo y que permiten a los pacientes mejorar síntomas derivados de la espasticidad como el dolor, los espasmos y las alteraciones urinarias”.
El presidente de AEDEM-COCEMFE, Gerardo García Perales, resalta la necesidad de lograr un mayor apoyo y comprensión social para las personas con EM, “pues es fundamental la parte emocional que conlleva padecer una enfermedad y enfrentarse a su diagnóstico y tratamiento”, más allá de cuestiones también importantes para el colectivo, como la inversión en investigación, el acceso a los fármacos independientemente de la comunidad autónoma de residencia, la adherencia a los tratamientos (seguir las recomendaciones del médico) o el reconocimiento del 33% de discapacidad con el solo diagnóstico de la enfermedad.