La Confederación Nacional de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica, entidad miembro de COCEMFE, y la Asociación Unión y Fuerza, han presentado ante el Congreso de los Diputados más de 500.000 firmas de apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la puesta en marcha de una ley para su protección sociolaboral, económica y sanitaria.
Al haber recabado las 500.000 firmas, la ILP pasará a tramitarse en el Parlamento y no decaerá ante la inminente disolución de las Cámaras por las elecciones generales de diciembre. Se debatirá, previsiblemente, la próxima legislatura.
También han registrado el centenar de mociones aprobadas en numerosos ayuntamientos y diputaciones provinciales de España y que han sido respaldadas por todos los grupos parlamentarios con representación en el Congreso.
El objetivo de la ILP es conseguir esta protección para los pacientes de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica-encefalomielitis miálgica, y a nivel nacional. Ambas asociaciones calculan que un 3% de la población española está afectada.
Entre sus reivindicaciones, los afectados piden que se les apliquen los mismos criterios sociales, laborales y asistenciales que a cualquier otro colectivo de enfermos crónicos.
Así, en la ILP piden la inclusión de la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica en la estrategia de atención a los enfermos crónicos con un capítulo específico o la realización por parte de todos los profesionales de la salud en ejercicio de cursos de actualización de conocimientos con respecto a estas enfermedades.
Piden también que se promueva la adaptación de los puestos de trabajo de las personas afectadas, de manera que éstas puedan desarrollar una vida laboral digna.
En declaraciones a los periodistas, la presidenta de la Confederación, Rosario Rodríguez, ha señalado que “es una campaña que llamamos las firmas del dolor porque todas ellas están recogidas con mucho dolor, para nosotros cualquier cosa nos supone un esfuerzo enorme y, a su vez, nos produce mucho dolor”.
Ha apuntado que a los afectados se les “condena” a trabajar con niveles de medicación muy altos con los que ni siquiera se puede conducir y, además, la baja médica laboral máxima solo es de quince días.
Así, ha hecho un llamamiento a los partidos políticos a atender sus reivindicaciones y a no “cerrar los ojos” ante esta realidad.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Fm Unión y Fuerza, Yolanda Gutiérrez, ha resaltado que lo único que pretenden es que se les escuche y dar visibilidad a la enfermedad.
Gutiérrez, quien tiene 35 años y toma 19 pastillas diarias para combatir los dolores que sufre, ha dicho que los afectados tienen derecho a que haya investigación para que se conozcan las causas de sus dolores, y a que les den alternativas para mejorar calidad de vida.
“Hacemos un llamamiento a los políticos para que se dediquen a los ciudadanos. Esto lo podían haber hecho ellos sin tener que contar con las firmas, que están recogidas entre los enfermos a pie de calle. (…) Están condenando a muchas personas a trabajar con mucho dolor. Se nos condena a trabajar con niveles de medicación muy altos con los que no se debería ni conducir. ¿Si es una enfermedad crónica e incurable porque no se nos da un tratamiento de enfermos crónicos?”, ha reivindicado por su parte Rosario Rodríguez.