Las instalaciones de El Circo de Hielo, situadas en el escenario Puerta del Ángel de la madrileña Casa de Campo, fueron testigo de la segunda fiesta de Navidad de la Asociación Española de Ayuda a Niños con Enfermedades Hepáticas y Trasplantados Hepáticos (HePA), entidad miembro de FNETH, que por segundo año consecutivo reúne a todos sus socios en un desayuno, lleno de sorpresas para unos niños que aunque pequeños en tamaño, se agarran a la vida con una fuerza de titanes.
Magia, payasos, pista de hielo, deseos voladores que cientos de globos de helio transportaron a todos los hospitales de España, para aquellos compañeros de batalla que no pudieron acudir a la celebración. Además, una banda sonora muy especial, que cuenta la historia de estos niños, un entorno espectacular y un ambiente familiar, donde la electricidad de las emociones y la felicidad de los niños fueron el común denominador.
Los principales protagonistas: los niños trasplantados hepáticos y sus familias, que después de un duro camino y muchos meses en el hospital pudieron por fin celebrar que la generosidad de la sociedad española les ha dado la oportunidad de vivir una vida nueva.
Todo esto fue posible gracias a una gran red de solidaridad, en la que todos aportaron su granito de arena, de manera totalmente desinteresada.
“El sábado fue un día muy especial, conseguimos que muchas familias asistieran a la fiesta que desde HePA se organiza con motivo de la Navidad. Hubo momentos muy emocionantes, si cabe destacar uno, este sería cuando todos los niños hicieron volar sus deseos para otros niños que no pudieron asistir por estar ingresados en el hospital” comenta Érika Guijarro, psicóloga de la asociación.
Esmeralda Hernán, madre de Minerva, niña trasplantada con un año de edad comentó durante la fiesta que “momentos increíbles, sonrisas, luchadores y guerreros de la vida que merecen momentos así. Padres emocionados de ver a sus niños floreciendo, sin lágrimas ni más sufrimiento, simplemente DISFRUTANDO. La fiesta de HePA fue un éxito total gracias a la colaboración de El Circo de Hielo, que no hizo más que calentar corazones”.