La Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Bizkaia (Fekoor), entidad perteneciente a COCEMFE ha logrado en el primer semestre del año la inserción laboral en empresa ordinaria de 46 personas con discapacidad (23 mujeres y 23 hombres), casi la mitad del centenar de contrataciones que promovió en todo el año 2023.
La mayoría de los trabajos han sido en el sector servicios: limpieza, auxiliares de servicios, consejería, conducción, comercio, recepción y teleoperadores, si bien también ha habido ofertas más cualificadas que requieren estudios superiores para la rama contable, financiera, de facturación, integración social o trabajo social.
Según el personal técnico en empleo de la entidad, Silvia Fernández de las Heras y Pedro de la Torre, las cifras de 2024 son “positivas y similares a las de 2023, aunque algo más bajas”.
La gran mayoría de los trabajos son temporales, ya que de estos 46 contratos sólo 5 han sido indefinidos “fruto de las acciones positivas y orientación que lleva a cabo Fekoor para favorecer la igualdad de oportunidades”.
Asimismo, la entidad vizcaína ha acompañado y atendido a 206 personas en las diferentes acciones y ha dado de alta a 56 personas nuevas (32 hombres y 24 mujeres), con lo que su bolsa de empleo cuenta ya con 2.914 personas (1.829 hombres y 1.085 mujeres), con diferentes situaciones laborales (desempleadas, en activo o en mejora de empleo).
Las empresas con las que colabora Fekoor “siguen apostando por la contratación de personas con discapacidad para generar entornos laborales más inclusivos y por la contratación indefinida, la estabilidad y la calidad de vida de las personas a las que insertan en sus plantillas”. Así, en los seis primeros meses de este año se han logrado 5 contrataciones indefinidas, de las que 2 corresponden a mujeres y 3 a hombres.
Además en la línea del trabajo con las empresas, se ha contactado, asesorado y sensibilizado a 134 empresas, logrando 83 ofertas de las que han derivado 112 puestos de empleo de los sectores con mejor empleabilidad para su colectivo (limpieza, actividades administrativas y servicios auxiliares, comercio, transporte, logística…).
La presencia de personas trabajadoras con discapacidad en las empresas es “un indicador clave para medir la normalización de la discapacidad en la sociedad”. Sin embargo, a día de hoy, se encuentra “infrarrepresentada” en el entorno empresarial ordinario, ya que la mayor parte del empleo de este colectivo se genera en el ámbito protegido, es decir, en los Centros Especiales de Empleo.