La Federación Española de Asociaciones de Polio y sus Efectos Tardíos (FEAPET) celebra el próximo día 21 de octubre, en el salón de actos del Imserso (Avda. Ilustración, s/n, Madrid), sus I Jornadas Médicas y Encuentro Internacional de Asociaciones de Polio, en colaboración con el Hospital de la Princesa de Madrid, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Polio, que se celebra el 24 de octubre.
El acto inaugural correrá a cargo de la directora general de Salud Pública, Carmen Yolanda Fuentes Rodríguez, y el director gerente del Hospital Universitario de La Princesa, Rodolfo Antuña Pelegrí, así como de la presidenta de FEAPET, Consuelo Ruiz Sánchez. Asimismo, la ceremonia de clausura correrá a cargo del presidente de FAMMA COCEMFE Madrid, Javier Font.
La Jornadas, que tendrán lugar entre las 15.45 y las 19.15 horas, tratan de actualizar los conocimientos sobre los efectos tardíos de la polio entre los propios afectados y profesionales sanitarios; así como sensibilizar y dar a conocer estrategias sanitarias para la mejora en la atención a las personas afectadas. Doctores como Ana Águila Maturana, Esther Fernández o Juan Antonio Rodríguez, eminente investigador sobre la historia de la polio, compondrán la mesa médica, junto a Daniel Moreno Sanjuán, jefe del servicio de atención ciudadana de los hospitales públicos de Málaga y Sergio Augusto Vistrain, investigador y presidente de la Organización Mexicana para el Conocimiento de los Efectos Tardíos de la Polio (OMCETPAC).
Las Jornadas contarán también con una Mesa de Asociaciones, donde éstas podrán dar a conocer, la realidad de su trabajo y las propuestas de actuación para aunar esfuerzos y estrechar lazos en pro de una meta común: mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
Reivindicaciones
Desde FEAPET se quiere también a través de estas jornadas “aglutinar el mayor números de apoyos institucionales y mediáticos para conseguir la atención que este colectivo necesita, tras décadas de olvido”.
“Todos creen que la polio es un tema del pasado pero los supervivientes de la misma siguen aquí con las secuelas de la enfermedad y unos efectos tardíos de la misma que ahora les impiden continuar con la vida normal que durante años han llevado, o intentado al menos. Sólo piden un mínimo de atención integral para poder afrontar su limitado futuro con la máxima dignidad posible”, concluyen.