La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA-Cocemfe Madrid), ha organizado una rueda de prensa para poner de manifiesto la situación de las 222.148 personas con discapacidad ante la gestión de la Consejería de Sanidad. En un tono constructivo, FAMMA ha detallado los principales desafíos que enfrentan y ha ofrecido soluciones para mejorar la atención y calidad de vida de estas personas.
La federación ha identificado 14 asuntos clave cuya resolución podría mejorar significativamente la vida de las personas con discapacidad en la región.
Uno de los principales puntos destacados es la necesidad de un protocolo específico de atención en los servicios de urgencias para personas con discapacidad, que actualmente no existe. Esto es fundamental para garantizar la seguridad y el cuidado adecuado de estas personas en situaciones críticas. Fernando Moreno, secretario de Sanidad y Discapacidad Orgánica de FAMMA, explicó: “Cuando una persona con una discapacidad física u orgánica o con un trasplante llega a urgencias, no se les aísla como debería ser el protocolo y se les pone en riesgo con otras personas que tienen infecciones empíricas como COVID o Gripe A.”
Además, se ha subrayado la discriminación que tienen las personas con ELA o EPOC en la concesión de sillas de ruedas eléctricas y la falta de adaptación de puestos de trabajo para personas con discapacidad en el ámbito sanitario. Antonio Torralba, secretario de Economía y Finanzas de FAMMA, destacó la voluntad de la federación de ser parte de la solución: “Queremos ser parte de la solución, no parte del problema”.
FAMMA también ha señalado la urgencia de seguir los nuevos planes de remodelación de los hospitales para asegurar su accesibilidad, homogenizar los criterios de dispensación farmacológica en hospitales, y desarrollar programas de mantenimiento físico para personas con discapacidad. Estos programas de mantenimiento físico, además de mejorar la calidad de vida, podrían reducir la necesidad de tratamientos farmacológicos y hospitalizaciones, lo que conllevaría un ahorro significativo en los presupuestos de la Consejería.
Otro tema de preocupación es el catálogo ortoprotésico. FAMMA denuncia la denegación de ayudas para productos ortopédicos esenciales como los cojines antiescaras, que son vitales para prevenir complicaciones graves y costosas. También se destacó la contradicción en la política hacia pacientes con ELA, a quienes se les niega la adquisición de sillas de ruedas eléctricas mientras se abre un centro de apoyo para ellos.
La federación aboga por la adaptación de los puestos de trabajo para personas con discapacidad que han aprobado oposiciones y obtenido plaza en el sistema sanitario público. Actualmente, muchas de estas personas se encuentran de baja porque no se les han adaptado adecuadamente sus puestos de trabajo. Además, FAMMA ha propuesto oficializar la figura del asistente personal en el ámbito sanitario para acompañar a personas con discapacidad, lo que podría integrarse en el plan de humanización de la Consejería de Sanidad.
En cuanto a la coordinación sociosanitaria, FAMMA subraya la necesidad de mejorar la comunicación entre Sanidad y los Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid para ofrecer un servicio integral y eficiente a las personas con discapacidad. También se ha solicitado la contratación de médicos extracomunitarios para reducir las listas de espera en los centros base que realizan valoraciones del grado de discapacidad.
FAMMA ha manifestado su disposición a colaborar con la Consejería de Sanidad para descongestionar ciertos tratamientos a través de sus asociaciones, lo que podría aliviar los cuellos de botella en el sistema sanitario. Sin embargo, esta propuesta aún no ha sido atendida.
Finalmente, FAMMA ha alertado sobre el desabastecimiento de productos sanitarios esenciales, como las bolsas de orina, un hecho que ha provocado graves problemas de salud entre las personas con discapacidad. Javier Font, presidente de FAMMA, destacó: “Durante este tiempo, muchas personas se han visto obligadas a reutilizar las bolsas, lo que les ha ocasionado graves infecciones de orina.” Font también enfatizó la importancia de que las bolsas sean ergonómicas y de calidad para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas.
FAMMA espera que estas denuncias y propuestas constructivas sean atendidas para mejorar la atención sanitaria y la calidad de vida de las personas con discapacidad en la Comunidad de Madrid.