La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad Madrid, (FAMMA-Cocemfe Madrid), hace un llamamiento en vísperas del Día de Reyes para que las empresas españolas del sector juguetero refuercen su compromiso con la diversidad y la inclusión mediante la fabricación de juguetes adaptados a las necesidades de niños y niñas con movilidad reducida. La entidad subraya que el juego es una herramienta esencial para el desarrollo cognitivo, emocional y social de la infancia, y destaca la importancia de garantizar la accesibilidad a estos productos para todas las personas en esta etapa de la vida.
Investigaciones recientes han analizado más de 3.000 juguetes y revelan que solo el 21% de ellos son utilizables por niños y niñas con discapacidad motora. Además, únicamente el 5% de los juguetes evaluados eran accesibles para tres tipos de discapacidades simultáneamente, evidenciando una grave carencia en el mercado español. Según el INE, en España hay 130.000 menores de entre 6 y 15 años con alguna discapacidad, de los cuales 89.700 presentan una discapacidad física.
Javier Font, presidente de FAMMA, insiste en la urgencia de que cada menor pueda acceder a juguetes inclusivos que les permitan jugar y aprender en igualdad de condiciones. “La inclusión debe estar presente en cada etapa del diseño y la fabricación de los juguetes, y creemos que las empresas españolas tienen la capacidad y la responsabilidad de liderar este cambio”, señala Font.
La federación insta a fabricantes, diseñadores y distribuidoras a incorporar herramientas de diseño universal en sus procesos creativos, optimizar la producción de juguetes adaptados y aumentar la formación en inclusión para el personal del sector. Además, FAMMA pone a disposición de las empresas su experiencia y conocimiento en accesibilidad para colaborar en el desarrollo de productos inclusivos.
Si bien se han observado algunos avances en tecnologías como los videojuegos y la realidad inmersiva, FAMMA subraya que queda un largo camino por recorrer. La organización también destaca el impacto positivo que el juego tiene en el bienestar mental y emocional de la infancia, considerándolo un respiro fundamental para prevenir problemas de salud mental desde edades tempranas.