La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (FAMMA-Cocemfe Madrid) reclama a los ayuntamientos de Madrid una política clara y efectiva sobre la eliminación de barreras. El objetivo es conseguir un Pacto Local por la Accesibilidad (PLA) que impida a las fuerzas políticas hacer uso partidista de esta problemática y, al mismo tiempo, consiga la eliminación efectiva de las barreras que tanto dificultan la vida de miles de personas.
Según la federación, cerca del 80% de los municipios consultados carece de un plan de accesibilidad, y la mayoría desconoce los costes que acarrearía ponerlo en marcha a corto o medio plazo. De hecho, muchos de estos consistorios no saben cuántas personas con discapacidad viven en sus ámbitos municipales, cuestión que deja patente la poca importancia que dan a los factores que dificultan la vida a este grupo social. Ante esta situación, el presidente de FAMMA, Javier Font, reta a la política madrileña a que demuestre “si quiere estar del lado de los más débiles y excluidos, por las múltiples barreras que se encuentran cada día para vivir con dignidad”.
Para facilitar el trabajo a los ayuntamientos afectados, FAMMA ha elaborado un documento que sirva de guía en la puesta en marcha de políticas de control para eliminación de las barreras existentes y que eviten la aparición de otras nuevas; la creación de Agencias de Accesibilidad, mediante la reordenación interna de los departamentos implicados; la creación de una ordenanza municipal con su régimen sancionador, o el establecimiento de protocolos de actuación para la gestión de denuncias, entre otras cuestiones.
En palabras del presidente de FAMMA, “las más de 190.000 personas que tienen una discapacidad física y otras tantas que, sin tenerla reconocida, cuentan con una movilidad reducida, esperan un ejercicio de responsabilidad política que elimine cualquier uso partidista de esta situación, que tanto discrimina y aísla a las personas”. Según Font los ayuntamientos de Madrid no solo “no pueden permitirse que sus espacios sean hostiles con sus ciudadanos”, sino que además con su despreocupación por las cuestiones municipales que afectan a las personas con discapacidad “también rechazan a quienes vienen de fuera a visitar nuestra región, ya sean de otras provincias o de otros países”. Por ello, “hay que trabajar en hacer las ciudades más amables para todos”.
Por todo esto, FAMMA vuelve a denunciar la ineficacia del Consejo para la Promoción de la Accesibilidad y la Supresión de Barreras, por no controlar a los ayuntamientos para que apliquen la ley de accesibilidad y ni siquiera reclamar las aportaciones económicas que, por ley, los consistorios tienen que destinar anualmente estos para eliminar barreras.
