El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha recordado que 2017 es la ficha límite temporal para que todo el entorno construido (inmuebles, edificaciones y espacio urbano) que sea susceptible de ajustes razonables reúna condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad, según dispone la legislación vigente en materia de no discriminación de este grupo social.
Así lo ha manifestado Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI, en un curso avanzado del Instituto Torroja de Ciencias de la Construcción, organismo perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que se celebra en Madrid, y dedicado al estudio del régimen de los ajustes razonables en el entorno construido preexistente.
El representante del CERMI subrayó el límite temporal que marca la Ley, diciembre de 2017, y alertó de lo próximo que está, por lo que todos los obligados, administraciones públicas y operadores privados titulares de bienes inmuebles y espacios urbanizados, han de ser conscientes de este deber y trabajar con intensidad para que cuando llegue la fecha estén al día en sus obligaciones de accesibilidad.
“Queda relativamente poco tiempo”, señaló el dirigente del CERMI,”y mucho por hacer”, por lo que no hay que relajarse. La Ley de 2013 dio un plazo de 17 años, luego rebajado a 15, más que suficiente para realizar los ajustes razonables que hagan accesible aquello que no lo era a su entrada en vigor.
En su intervención, Luis Cayo explicó la institución jurídica de los ajustes razonables, su regulación normativa en el Derecho internacional (Naciones Unidas y Unión Europea) y español y su aplicación concreta al ámbito de la edificación y el urbanismo.