La última estadística sobre el empleo de las personas con discapacidad publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencia la situación de desventaja en la que se encuentran las personas con discapacidad en el panorama laboral.
Según esta encuesta, con datos del año 2015, el colectivo registra una tasa de paro del 31 % (414.800 personas) frente al 21,9 % de la población sin discapacidad, su tasa de actividad (porcentaje de personas que trabajan o quieren hacerlo en relación con el total de la población en edad legal de trabajar) es del 33,9 %, lo que supone 44,2 puntos menos que la población que no tiene discapacidad (78,1 %); y la tasa de empleo (proporción de personas empleadas respecto a la población en edad de trabajar) de las personas con discapacidad es del 23,4 %, más de 37 puntos más baja que la de las personas sin discapacidad (60,9 %).
Además, los datos reflejan que solo el 13,0% de las personas con discapacidad (231.600) en 2015 tenían reconocida oficialmente la situación de dependencia y, de ellas, 19.900 (menos del 10% de las personas con discapacidad dependientes) permanecieron laboralmente activas.
Al igual que en la población general, las mujeres con discapacidad tiene menos presencia activa en el mercado laboral, aunque su tasa de actividad está más próxima a la masculina que en la población sin discapacidad. Los datos también muestran una mayor incidencia del desempleo en la población más joven, aunque han descendido las tasas de actividad y de paro respecto a 2014.