Durante este mes de enero, las comunidades autónomas deben empezar a aplicar el copago de fármacos de dispensación hospitalaria para pacientes que no estén hospitalizados. Aunque la ley fue aprobada el pasado mes de septiembre y entró en vigor el pasado 1 de octubre, las administraciones regionales obtuvieron un plazo de tres meses para adaptarse a la nueva medida. Sólo Ceuta y Melilla la aplicaron tras su aprobación y el resto lo harán a lo largo de este mes siguiendo su propio criterio, según se ha apuntado desde el Ministerio de Sanidad.
En total son 157 presentaciones farmacológicas de poco más de 43 medicamentos destinados a procesos crónicos o graves (oncológicos, hepatitis, reproducción asistida, la artritis reumatoide o degeneración macular, entre otros) las que estaban exentas de pago y ahora se verán afectadas por la nueva ley. La aportación del usuario a dichos medicamentos será de un 10 por ciento del PVP, con un máximo que se fijará teniendo en cuenta la subida del IPC en 4,26 euros.
Entre los fármacos incluidos se encuentran medicamentos para retrasar la progresión del cáncer de mama avanzado; para tratar el cáncer de riñón avanzado o extendido a otros órganos; o para en el tratamiento de tumores cerebrales.
Desde el primer momento, la medida topó con la negativa a su implantación de numerosas Comunidades Autónomas. Así Canarias, Andalucía, Aragón, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León y Baleares afirmaban que no la aplicarían, en muchos casos por rechazo o en otros por problemas para su implantación. Médicos, pacientes y partidos de la oposición también han mostrado su rechazo la nueva ley.