La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) se adhiere al Manifiesto del 17 Octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social (EAPN España), en el que se expone la necesidad de medidas paliativas de emergencia y políticas garantizadas de protección social dirigidas a los más de 13 millones de personas en situación de pobreza y exclusión social.
“Es una realidad que la situación de crisis ha incrementado la vulnerabilidad y precariedad económica y social de muchas personas con discapacidad. Por ello, apoyamos las reivindicaciones de EAPN en este día conscientes de que son necesarias acciones concretas que cambien la realidad de quienes sobreviven en situaciones precarias y el compromiso de nuestros representantes políticos a alcanzar, y después cumplir, un Pacto contra la pobreza en todos los niveles”, afirma el presidente de COCEMFE, Mario García.
COCEMFE forma parte de EAPN España desde su fundación porque entiende que las personas con discapacidad tienen problemas aparte de su discapacidad que acentúan su exclusión, es decir, la misma problemática que cualquier ciudadano y que además se ve agravada por su discapacidad.
En las personas con discapacidad pueden confluir múltiples factores de exclusión y vulnerabilidad, como la pobreza y dificultades en el acceso al empleo, prestaciones, estudios, relaciones sociales y recursos de apoyo.
Tener discapacidad en muchos casos conlleva que los recursos económicos se vean mermados de tal forma que impiden a este colectivo adaptarse a su nueva situación. Son dificultades incluso para amoldarse al nuevo entorno, pues hay que transformar la vivienda, recibir una asistencia sanitaria adecuada, intervenciones quirúrgicas para mejorar la calidad de vida, etc. Por tanto, en muchos casos, tener una discapacidad puede llevar a la pobreza.
El riesgo de pobreza afecta más a hombres y mujeres con discapacidad que al resto de la población. De hecho, en España hay más de un millón y medio de personas con discapacidad en riesgo de pobreza, de las que casi medio millón se encuentra en situación de pobreza extrema al recibir ingresos anuales inferiores a 3.900 euros. Además, los últimos estudios demuestran que el 23% de las personas sin hogar tiene una discapacidad, cuando en el caso de la totalidad de la población las personas con discapacidad representan menos de un 10%.
Según el presidente de COCEMFE, “reducir los niveles de pobreza sobre el sector de las personas con discapacidad pasa por atajar el problema de raíz con unas políticas de firme apoyo a la educación y el empleo de este sector, asegurando una verdadera igualdad de oportunidades en todas las etapas educativas, luchando contra las múltiples discriminaciones que aún hoy se siguen presentando a la hora de estudiar, y obligando a que se cumpla la normativa en materia de integración laboral del colectivo”.