La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) hace hincapié en que, en contextos de emergencia, el impacto de los efectos devastadores de los desastres y conflictos es mayor para las personas con discapacidad que para el resto de la población, ya que “la asistencia, el refugio, la comunicación y los medios de transporte tienden a no ser accesibles”.
Así lo ha manifestado el presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, durante la celebración de la Masterclass ‘Personas refugiadas y discapacidad’ que ha celebrado este miércoles la Confederación con el objetivo de aprender, reflexionar y sentar las bases para implementar acciones concretas destinadas a mejorar la vida de las personas refugiadas con discapacidad en España.
“Ser una persona refugiada no es algo ajeno a las personas con discapacidad”, ha señalado Queiruga, quien ha incidido en que “en general, no se incluye a las personas con discapacidad de manera sistemática en las evaluaciones de necesidades y otros ejercicios de recopilación de datos”, por lo que “las personas con discapacidad que se desplazan forzosamente encuentran múltiples barreras”.
En este sentido, el presidente de COCEMFE ha argumentado que existe “un menor acceso a información sobre los centros de evacuación, las medidas de prevención y preparación para las emergencias, y sobre cómo actúan las intervenciones humanitarias en otros segmentos de la población” y ha añadido que “la asistencia humanitaria y sus servicios de manera muy frecuente no son accesibles”.
Por esta razón, ha defendido que “es fundamental impulsar la colaboración entre las organizaciones que atienden estas emergencias humanitarias y las que representan a las personas con discapacidad” y de esta manera “avanzar en el cumplimiento del Artículo 11 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas, que matiza la lectura del derecho internacional humanitario para que adopte el enfoque de derechos humanos hacia la discapacidad, transformando la manera en la que las personas con discapacidad son percibidas”.
La Masterclass corrió a cargo de Eva Menéndez, coordinadora del Equipo de Necesidades Específicas de ACNUR España, y Margarita de la Rasilla, referente de Infancia de la misma entidad, quienes han explicado que la labor que realiza ACNUR España y destacado la importancia de los instrumentos de derechos humanos y de derecho internacional humanitario como la citada Convención.
“No tenemos el número exacto de personas con discapacidad refugiadas y esa es una de las razones por las que el colectivo ha permanecido invisibilizado y por las que todas sus necesidades de asistencia y protección pasan inadvertidas”, ha señalado Menéndez, quien ha incidido en que “las personas refugiadas con discapacidad tienen los mismos derechos y necesidades básicas, pero enfrentan riesgos de protección particulares”.
Por último, Rasilla ha detallado una serie de propuestas de mejora entre las que se encuentran “promover la recopilación de datos y estadísticas desagregadas” y “una formación específica en discapacidad y contar con personal cualificado”, además de “una mayor interacción y coordinación entre movimiento asociativo de la discapacidad y los actores de asilo y autoridades competentes”.
Esta Masterclass, que ha sido moderada por la responsable Área de Desarrollo Educativo y Profesional de COCEMFE, Belén García, forma parte del Plan de Formación 2024 de COCEMFE, financiado por Fundación ONCE, que tiene como objetivo responder a las necesidades de las personas con discapacidad física y orgánica y su Movimiento Asociativo, fortalecer el cumplimiento del propósito de la organización y proporcionar herramientas al personal técnico, directivo y voluntario de las mismas para la mejora del desempeño de sus labores profesionales.