La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) reclama a las administraciones y poderes públicos que garanticen el desarrollo personal y futuro profesional en igualdad de condiciones los más de 130.000 niños y niñas con discapacidad que hay en España proporcionándoles los apoyos que sean necesarios para dar respuesta a sus necesidades y las de sus familias.
La entidad considera urgente que se proporcionen una serie de medidas que se resumen en cuatro claves esenciales para el desarrollo de los niños y niñas con discapacidad: el diagnóstico precoz y la atención temprana; apoyos para la autonomía; el acceso y la disponibilidad de recursos en cualquier parte, incluido el medio rural, y la educación inclusiva.
En palabras de Anxo Queiruga, presidente de COCEMFE, “las principales necesidades de la infancia con discapacidad son el diagnóstico precoz y, a partir de ahí, una atención temprana de calidad, que es clave para el desarrollo y para potenciar las capacidades, de manera que en el futuro la persona sea lo más autónoma e independiente posible”.
En los primeros años de vida se adquieren habilidades tan importantes como aprender a caminar o a comunicarse. Por ello, es imprescindible proporcionar en esta etapa a la infancia con discapacidad una atención temprana especializada y de calidad que incluya terapias y tratamientos multidisciplinares. El acceso a estos tratamientos incide en la autonomía y autoestima de los niños y niñas con discapacidad; además, son indispensables para que desarrollen todo su potencial, lo que facilitará su posterior inclusión y trato igualitario en la sociedad.
“La accesibilidad es un requisito básico y necesario para que los niños y niñas con discapacidad puedan tener de cara al futuro una vida independiente. Pero, también, porque permite a las familias la normalización e inclusión real”, asevera el presidente de COCEMFE. La entidad considera que es imprescindible contar con unas infraestructuras accesibles y un transporte adaptado para asegurar que la infancia con discapacidad pueda asistir a tratamientos o centros educativos.
Estrechamente relacionado con la accesibilidad está otra clave: los apoyos a la autonomía. En este sentido, Queiruga incide en que “para las personas con discapacidad los productos y tecnologías de apoyo son artículos de primera necesidad porque proporcionan autonomía”.
La apuesta de futuro es garantizar la igualdad de condiciones en todo el territorio. Por ello, COCEMFE establece como clave la necesidad de asegurar el acceso y la disponibilidad de los recursos en cualquier parte del país, incluido el medio rural, al que hay que dotar de infraestructuras y servicios para que la infancia con discapacidad y sus familias eviten realizar grandes desplazamientos o cambiar de residencia para poder cubrir sus necesidades.
La educación inclusiva, gratuita, de calidad, sin barreras y sin ningún tipo de discriminación es un derecho de todos los niños y niñas con discapacidad y otra de las claves para su desarrollo. El presidente de COCEMFE afirma que “si para cualquier persona la educación es la herramienta básica de inclusión en la sociedad, para las personas con discapacidad lo es de manera doble. Una formación y capacitación adecuadas favorecen una mayor inclusión laboral y social”. Y añade que “es necesario dotar al sistema educativo de recursos humanos y tecnológicos y de una buena coordinación, ya que esto proporciona a los niños y niñas un futuro en igualdad de condiciones y una inclusión real”.
Por último, COCEMFE quiere recalcar que las familias necesitan más recursos y apoyos para afrontar el sobre coste económico que supone generalmente tener un hijo o hija con discapacidad y que dispongan de servicios, terapias, tratamientos y relacionarse entre iguales. Estas herramientas potenciarán su autonomía, lo que en el futuro se traducirá en mejores opciones, la normalización y una vida independiente, que es a lo que aspira cualquier persona.
Este video forma parte de las acciones de comunicación e incidencia social de COCEMFE, financiadas a través de una subvención procedente del 0,7% del Impuesto de Sociedades del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y cuenta con la colaboración de Fundación Solidaridad Carrefour y el Movimiento Asociativo de COCEMFE.