La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) felicita a María Luisa Carcedo por su nombramiento como ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y se pone a su disposición para avanzar en el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad física y orgánica y garantizar su plena ciudadanía y participación social.
Carcedo, licenciada en Medicina y Cirugía y con amplia experiencia política en Sanidad y Bienestar Social, deja su cargo como alta comisionada para la lucha contra la pobreza infantil desde el que ha mostrado su compromiso con el trabajo conjunto con las entidades sociales y con la necesidad de fomentar una sociedad sin barreras e inclusiva con las personas con discapacidad.
“Las necesidades de nuestro grupo social deben tener respuesta de manera transversal en toda acción de Gobierno”, afirma el presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga. En este sentido, espera que María Luisa Carcedo “cuente con el movimiento asociativo de manera permanente como interlocutor válido para que las políticas del país respondan a las verdaderas necesidades de las personas con discapacidad e impulsar así el ejercicio de nuestros derechos con medidas que favorezcan la inclusión de este grupo social”.
COCEMFE considera prioritario el desarrollo pleno de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, promoviendo la prevención y la asistencia personal; continuar eliminando copagos sociosanitarios que dificultan la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad física y orgánica; el reconocimiento oficial de sus derechos, con un baremo de valoración del grado de discapacidad ajustado a la realidad actual, y la renovación del catálogo ortoprotésico, entre otras cuestiones.
Según el presidente de la organización, “es imprescindible dar un fuerte impulso a la accesibilidad, ya que continuamos viviendo en una sociedad repleta de barreras que no solo nos limita las actividades del día a día, en muchos casos también nos impide salir de nuestra propia vivienda”. Además de modificar normativas y destinar recursos económicos para accesibilidad, la entidad apuesta por impulsar un cambio de mentalidad en torno a este sector que sustituya la actual visión asistencialista y paternalista por la de la autonomía personal y el ejercicio de derechos.
“Cambiar el modelo actual de apoyo y la visión que la sociedad tiene de nosotros, pasa por el desarrollo de políticas inclusivas, consensuadas con el movimiento asociativo, impulsando medidas como la puesta en marcha de la figura de la asistencia personal, con la intensidad y cuantía económica necesarias”, concluye Queiruga.