La Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunitat Valenciana (COCEMFE CV) hace un llamamiento a la sociedad para fortalecer el compromiso con la responsabilidad individual en el contexto de la tercera ola de la pandemia por la COVID-19 y ante los efectos acumulados que esta tiene sobre las personas con discapacidad.
La entidad de utilidad pública recuerda la situación en la que se encuentran las personas con discapacidad física y orgánica al tratarse de uno de los colectivos, junto al de personas mayores, más vulnerables ante la infección por COVID-19.
En este sentido, COCEMFE CV señala la situación de extrema gravedad que se vive en residencias y otros centros de atención, con una fuerte presencia del virus y entre fuertes medidas de seguridad que en numerosos casos provocan aislamiento y soledad.
Por otro lado, COCEMFE CV destaca como efecto colateral la suspensión de operaciones o pruebas en este colectivo a raíz del colapso en el sistema sanitario; por lo que muchas personas pueden ver retrasado su diagnóstico o tratamiento. A esto cabe añadir la necesidad de atención de las personas que presentan síntomas persistentes de COVID-19.
Juan Mondéjar, presidente de COCEMFE CV, ha destacado que el colectivo de discapacidad es uno de los más duramente golpeados por la pandemia: “Hay una gran cantidad de personas con discapacidad o en situación de dependencia mayores de 65 años, muchas de ellas en residencias. También la mayoría de nosotros tenemos patologías crónicas cuyo seguimiento se dificulta en pandemia, lo cual puede suponer el agravamiento de la discapacidad. Casi todos somos de algún grupo de riesgo. A esto hay que sumar la posibilidad de situaciones discapacitantes por efectos de la COVID”, ha manifestado.
En este contexto, Mondéjar pide unidad ante la tercera ola y una visión a mayor plazo: “Pedimos un fortalecimiento del compromiso de la ciudadanía con la responsabilidad individual y una visión más a largo plazo, puesto que está en juego no solo la salud, sino también la capacidad de respuesta del sistema sociosanitario y de resistencia de la economía, que están muy tensionados; además de los efectos de las restricciones específicas en los derechos de las personas con discapacidad”, ha recordado.
Por último, la entidad hace hincapié en la tensión a la que está sometida el sistema de salud y la afectación y agotamiento que vive tanto el personal sanitario como el de las residencias.