COCEMFE Cataluña considera que la Ley de Accesibilidad aprobada por el Parlamento de Cataluña es una nueva oportunidad perdida para alcanzar la plena integración en la sociedad de las personas con discapacidad, que suman, según datos del IDESCAT, más de 517.000 en toda Cataluña.
“Desde COCEMFE Cataluña pensamos que esta ley nace con deficiencias, y aunque pone un énfasis especial en el colectivo de personas con discapacidad sensorial (visual y auditiva), no tiene en cuenta algunas de las prescripciones fundamentales de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, es decir, en los principios rectores de la Convención ya que en ningún momento aparece el concepto “practicable” y no recoge ningún tipo de grado de accesibilidad. Un espacio, producto o servicio será o no será ACCESIBLE, aún así recoge medidas de ajustes razonables y de acción positiva para salvar aquellos que no lo puedan ser”, destaca la entidad.
Esta nueva ley regula aquellos espacios que a pesar de no ser accesibles, serán practicables, es decir, dará protección jurídica a un espacio, producto o servicio que no cumpla con los principios rectores de la Convención.
Asimismo, desde la federación reclaman una dotación presupuestaria, ya que el texto aprobado no va acompañado de una memoria económica, tal y como reclamaba el colectivo de personas con discapacidad. “La falta de ésta hará que su desarrollo tenga numerosas dificultades y sea prácticamente imposible. Consideramos que elaborar una ley sin dotación presupuestaria y, además, disponer de un régimen de sanciones, supondrá que los recursos recaudados con estas sanciones sean utilizados como única vía de financiación de la ley”, afirman desde COCEMFE Cataluña.
Igualmente, otro aspecto que COCEMFE Cataluña echa de menos en la nueva ley es la regulación de un Observatorio que permita hacer un seguimiento del grado de cumplimiento y evaluar periódicamente. “Consideramos que no se ha elaborado una ley flexible que permita introducir cambios y, por lo tanto, esta ley, a pesar de avanzar en comparación con la anterior normativa, puede quedar en papel mojado ya que tampoco contempla una de las demandas del colectivo: la posibilidad de una revisión periódica que se adopte los avances técnicos y tecnológicos constantes que se dan en este ámbito”, afirman.