La Federación Cántabra de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE-Cantabria) está iniciando y desarrollará durante todo el año 2016 el proyecto “Fisioterapia: freno a la dependencia”, con el que se pretende prestar tratamiento de fisioterapia continuada y de calidad a personas con patologías crónicas y/o degenerativa y prevé beneficiar a 125 personas en Cantabria.
Este proyecto se ejecuta gracias a la subvención de 25.000 euros procedente del 0,7% del IRPF del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad gestionado por COCEMFE. La Confederación gestiona esta subvención para que sus entidades miembros puedan financiar sus proyectos prioritarios, al tiempo que les proporciona asesoramiento y realiza el seguimiento durante la elaboración, ejecución y justificación de los mismos. En este caso, el proyecto se enmarca en el Programa de COCEMFE de Apoyo a la Autonomía Personal y la Vida Autónoma.
Con este programa se pretende promover la autonomía de las personas que acuden al servicio retrasando el avance de la enfermedad y de la situación de dependencia. Se plantea como complemento a los servicios prestados desde el sistema de salud pública que no tiene capacidad para dar la cobertura de continuidad necesaria a estas personas.
En COCEMFE-Cantabria, se puso en marcha este servicio, tras constatar su necesidad, ya que la mayoría de las personas usuarias del servicio sufren patologías que no tienen más tratamiento que la fisioterapia para frenar el avance y/o mantenerse en la medida de lo posible, como es la fibrosis quística, las enfermedades neuromusculares o distintas discapacidades físicas u orgánicas y que, además, por su compleja situación económica, no pueden permitirse el acceso a tratamientos privados.
En el transcurso de estos años se han ido incorporando profesionales que, previamente, habían hecho su formación práctica en la Federación a través del convenio de colaboración que, desde el año 2006 la entidad tiene vigente con la Escuela Universitaria de Fisioterapia GIMBERNAT-CANTABRIA para la realización de prácticas en el centro de los alumnos de tercer curso para formarles en tratamientos específicos y adecuados a personas tan diversas. Así, con un servicio profesional y de calidad, se trabaja para retrasar la situación de dependencia de las personas usuarias.
Proyectos como éste se desarrollan gracias a la solidaridad de los contribuyentes que cada año marcan en su declaración de la renta la casilla de Actividades de Interés general consideradas de interés social.