El pasado 1 de diciembre tuvo lugar la XXVI edición de los Premios Zangalleta que anualmente otorga la Fundación Dfa. Estos galardones reconocen la labor de personas, colectivos o instituciones que trabajan por los derechos de las personas con discapacidad, la inclusión social y la superación de las barreras arquitectónicas y sociales.
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, fue la encargada de entregar el primer galardón de la ceremonia a Fernando Egido y Blas Miguel, representantes del Centro de Atención Integral de COCEMFE Alicante en Petrer , y a Julián Álvarez y José Luis Bravo en representación de la Residencia de Apoyo Extenso (RAE) COCEMFE Cáceres.
Pilar Pérez, directora de los Centros Asistenciales de Dfa, ha destacado la labor de los centros de COCEMFE con los que las residencias de la fundación realizan un programa anual de intercambio. En su discurso, ha resaltado que este programa, en cuya última edición han participado más de 50 personas, ha permitido “conocer otras ciudades, descubrir otros centros y hacer nuevas amistades que no se hubieran podido realizar de otra manera”.
El representante de CAI COCEMFE Alicante, Fernando Egido, manifestó “las ganas de retomar este programa de intercambio, esperando que otras residencias se ‘contagien’”. Por su parte, Julián Álvarez desde RAE COCEMFE Cáceres, destacó que durante los intercambios “los centros nos volcamos en hacer que personas de otra comunidad se sintiesen como en su casa. La pandemia ha dejado al descubierto que este programa era una necesidad imperante. En nuestros centros solo nos preguntan: ¿cuándo podremos volver?”.
En esta ceremonia, en la que se entregaban los premios 20-21, cuya entrega fue suspendida por la pandemia, también se hizo entrega de otros premios. Uno de los galardonados fue Código Arquitectura, premiada por el proyecto de construcción del edificio Josemi Monserrate. Miguel Colmenares recogió la distinción de manos del consejero de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, Ángel Lorén, y destacó que su labor ha estado enfocada en “intentar que la vida dentro de este edificio sea la mejor posible: que no haya barreras, que haya luminosidad, con un ambiente ordenado que permita las mejores condiciones de todas las personas que viven en él”.
La delegada del Gobierno de Aragón, Rosa María Serrano, entregó otro premio al Mercado Central de la ciudad, en reconocimiento a la reforma integral que ha llevado a cabo y que ha puesto especial atención en la accesibilidad. En palabras de la técnico en accesibilidad de Fundación Dfa, Gemma Usieto, “durante más de 100 años, miles de personas no pudieron acceder a comprar al mercado por sus barreras. Ahora el Mercado es accesible para todos los ciudadanos”.
Carmen Herrarte, consejera de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, recogió el premio al Mercado Central, del que enfatizó que sigue teniendo “nuestra oferta, nuestra identidad cultural, nuestras generaciones de detallistas, con un plus: ahora es accesible a todas las personas”.
Marta Valencia, presidenta de Fundación Dfa, abrió la ceremonia de entrega de premios con unas palabras para agradecer a todas las personas su presencia y destacando “todas las barreras que somos capaces de derribar y que, cuando nos unimos, demostramos que somos una fuerza transformadora”.
Para clausurar la gala, la presidenta de la fundación, aprovechó la cercanía del Día Internacional de las Personas con Discapacidad para reivindicar que “muchas personas nos sentimos como un iceberg del que solo se ve una pequeña parte, la discapacidad, escondiendo en un mar de prejuicios y estereotipos a la persona que somos en plenitud e impidiendo que nos mostremos y nos perciban tal cual somos. Y queremos visibilizar todas nuestras capacidades, no solo un día sino todos los días del año”.
