La Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (CEMUDIS), entidad perteneciente a COCEMFE, ha denunciado la actitud que mantuvo el nuevo vicepresidente y líder regional de VOX, Juan García-Gallardo, en la sesión de control de la Junta de Castilla y León que tuvo lugar ayer.
La entidad califica de reprobables las palabras que García-Gallardo dirigió explícitamente a Noelia Frutos, una procuradora con discapacidad: “No voy a tratar con ninguna condescendencia sus faltas de respeto, voy a responderle como si fuera una persona como todas las demás”, o declaraciones tales como “las mujeres no necesitan que se les trate como discapacitadas”.
Según la Confederación, este tipo de comentarios dejan de manifiesto la realidad del pensamiento de García-Gallardo y de un sector de la sociedad, que aún se encuentra en las bases del pensamiento colectivo.
CEMUDIS denuncia que las palabras del representante de Vox dejaban patente que no considera a Frutos una persona, ni una mujer, pareciendo que le hiciera un favor por tratarla con el mínimo respeto que merece cualquier persona. La entidad incide en que las declaraciones de Gallardo transmiten que las mujeres con discapacidad deben recibir un trato diferente, como si la infantilización de esta parte del grupo social de la discapacidad debiera ser la norma, o mereciera un premio por no tratarla “con condescendencia”.
La Confederación pone de manifiesto la gravedad de este tipo de declaraciones en espacios públicos y políticos, además del perjuicio que suponen para una población que, como bien ha manifestado la procuradora, vive violencias múltiples e interseccionales diariamente. Las denuncias por delitos de odio hacia personas con discapacidad aumentaron un 69,2 % en 2020.
La entidad insiste en que permitir que comentarios de este tipo, realizados desde espacios públicos, queden impunes supone una transgresión del principio básico de toda democracia que es la garantía de los derechos fundamentales. En este caso, como apunta la Confederación, se vulnera el derecho fundamental a la no discriminación de cualquier persona por razón de raza, sexo, religión, discapacidad, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, derecho que tanto la legislación española como la internacional recogen y garantizan.
Desde CEMUDIS se condena rotundamente este comportamiento que falta al mínimo código ético que cualquier persona que se haga llamar demócrata debe tener y contribuye a un imaginario que infantiliza constantemente a las mujeres con discapacidad. Por ello, insta a que se tomen las medidas adecuadas para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir.
