El presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, fue entrevistado ayer en el programa “Cuenta con nosotros” de radio La Barandilla realizado por personas usuarias del Hospital de Día Lajman, especializado en psicorehabilitacion para personas con problemas de salud mental.
En la entrevista, Queiruga explica la labor que desarrollan COCEMFE y sus entidades, el funcionamiento e importancia del movimiento asociativo español y europeo, sus inicios y trayectoria en el sector social de la discapacidad, y otras cuestiones como los retos aún pendientes relacionados con la accesibilidad y barreras sociales, el empleo, la educación, la integración social y la visión de las personas con discapacidad.
“Compartir conocimientos y buenas prácticas es algo que debe ser intrínseco al movimiento asociativo”, afirma el presidente de COCEMFE, y añade que “es básico que haya una coordinación y un trabajo en red, puesto que enriquece tanto al movimiento asociativo como a la sociedad”.
Queiruga considera que “los datos de desempleo de las personas con discapacidad son totalmente inaceptables, con una tasa de desempleo que duplica a la de la población en general y una tasa de inactividad que la triplica”. Por eso, señala que “algo no estamos haciendo bien con respecto al empleo de las personas con discapacidad” y apunta que “es el momento de replantearlo y de hacer un modelo que realmente genere oportunidades de empleo y sea capaz de que un número importante de personas con discapacidad pasen a la empresa ordinaria”.
El presidente de la organización explica que “en los últimos 30 años, las personas con discapacidad somos mucho más visibles y se ha avanzado pero todavía quedan cosas por hacer. Si vemos un decálogo de nuestras reivindicaciones de entonces, muchas de ellas hoy en día siguen en vigor. Son cuestiones como la accesibilidad, la educación inclusiva, el empleo…”.
En relación a la imagen de este grupo social en los medios de comunicación, Anxo Queiruga considera que “el desconocimiento es lo que genera muchas veces una visión de las personas con discapacidad muy asistencialista y muy sanitaria”. En este sentido, apuesta por “un giro de los medios de comunicación, que ponga en el centro a la persona y que no utilicen etiquetas, porque encasillar a las personas no aporta nada y no es un lenguaje inclusivo”.
Asimismo, recuerda que “aunque muchas veces las barreras que se ven son las barreras arquitectónicas, realmente las que impiden que las personas con discapacidad avancemos de una manera decidida y normalizada y podamos llegar a tener una inclusión social efectiva, son las barreras sociales, las que están en la mente. Son las que impiden que la situación de las personas con discapacidad se normalice y, a ello, tenemos que dedicar un esfuerzo importante entre todas y todos”.
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