La Federación Nacional de Asociaciones ALCER (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón), entidad perteneciente a COCEMFE, ante la elevada incidencia y transmisión de las variantes actuales, recomienda seguir utilizando mascarillas en interiores y extremar las medidas de seguridad de las personas en diálisis y trasplantadas dada su vulnerabilidad.
Incluso después de cuatro dosis, su protección es considerablemente menor que en la población general. A ello se unen las frecuentes enfermedades que suelen tener los y las pacientes renales (tensión arterial alta, problemas cardiovasculares, diabetes, etc.) y que aumentan su riesgo.
Las personas en tratamientos de diálisis, que presentan una mayor protección por las vacunas, tampoco pueden bajar la guardia ya que presentan un riesgo alto debido a la propia enfermedad, la edad avanzada y las enfermedades asociadas.
En concreto, ALCER recomienda a las personas pacientes trasplantadas y en tratamientos de diálisis el uso de mascarillas quirúrgicas o FFP2 cuando se asista a centros sanitarios u hospitalarios y otros centros no sanitarios. De igual manera, deben utilizarlas en espacios interiores en los que se prevea la utilización del mismo lugar junto con personas no convivientes, sobre todo cuando no se pueda mantener distancia de seguridad. También recuerda su uso en el transporte público y en el privado cuando se realice con no convivientes.
La entidad también aconseja el uso de mascarillas para asistir a espectáculos o eventos, en los que se prevea la acumulación importante de personas, y en aquellas situaciones en las que no se pueda asegurar la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros, aunque sean en el exterior.
Del mismo modo recomienda seguir las mismas medidas a todas aquellas personas que convivan con personas en tratamientos de diálisis o con trasplante renal.
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