on motivo del Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, que se celebra cada año el 18 de diciembre, la Asociación Española de Esclerosis Múltiple (AEDEM-COCEMFE) y sus 46 asociaciones miembros han desarrollado diversas campañas y jornadas online para dar a conocer la problemática actual de las personas con esta enfermedad, particularmente tras el impacto de la crisis del COVID-19.
Bajo el lema “Juntos somos más fuertes que la Esclerosis Múltiple”, AEDEM lanzó el vídeo ‘Conoce la enfermedad de Ángeles’: https://youtu.be/GsYHP_rqbpc
En el marco de este día, la entidad ha reivindicado aquellos aspectos que pueden mejorar la calidad de vida de las personas con esclerosis múltiple, como la recuperación de la normalidad en la atención sanitaria y sociosanitaria, que en estos momentos requieren la aprobación de medidas extraordinarias de financiación por parte del Estado y las comunidades autónomas.
Al igual que el apoyo gubernamental a la investigación, el reconocimiento automático del 33% de discapacidad con el diagnóstico, el acceso a una información completa sobre datos relacionados con la enfermedad en adultos y menores de 18 años y sobre el impacto de la situación generada por la COVID-19 en las personas afectadas, a nivel nacional e internacional.
Además de un tratamiento rehabilitador integral, personalizado, gratuito y continuado, en todas las Comunidades Autónomas; la equidad en el acceso al tratamiento farmacológico que precise cada persona, en todas las comunidades autónomas y en todos los centros hospitalarios; y un mayor compromiso de las empresas en las adaptaciones de los puestos de trabajo y el cumplimiento del 2% que exige la legislación en la contratación de personas con discapacidad.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica autoinmune, desmielinizante y neurodegenerativa del Sistema Nervioso Central. Afecta en España a más de 55.000 personas. Por lo general, se diagnostica entre los 20 y los 30 años, en pleno desarrollo personal y laboral, pero también en menores de 18 años. Los síntomas más habituales son la fatiga, problemas de visión, hormigueos, vértigos y mareos, debilidad muscular, espasmos y problemas de equilibrio y coordinación. Muchas manifestaciones de la enfermedad son ‘invisibles’, pero inciden en el día a día de estas personas. La incapacidad que provoca se caracteriza por trastornos motores, cognitivos y de la agudeza visual, acompañada de otras alteraciones como ansiedad y depresión.