El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo contra el Gobierno de España planteado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) por la inacción del Ejecutivo al no haber aprobado, tras superar todos los plazos legales, el reglamento de condiciones de accesibilidad universal y no discriminación de las personas con discapacidad a los bienes y servicios a disposición del público.
Coincidiendo con el 4 de diciembre, límite legal para que todos los entornos, productos y servicios sean accesibles, el Cermi interpuso este recurso ante el Supremo para que el Alto Tribunal condene al Estado a cumplir la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Inclusión Social de 2013, que ordenaba al Ejecutivo aprobar este desarrollo reglamentario en el plazo de 2 años, que expiró en diciembre de 2015.
“Dada la inactividad del Gobierno, que ha ignorado este mandato legal, pese a las insistentes peticiones del movimiento social de la discapacidad, el Cermi presentó este recurso, ahora admitido a trámite, a fin de que la Justicia, si estima el fondo de la demanda, obligue al Ejecutivo a cumplir las leyes del Parlamento cuando le ordenan acometer desarrollos reglamentarios”, apuntó el comité al que pertenece COCEMFE.
La no aprobación de estas condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación en el acceso a bienes y servicios impide, destaca el Cermi “que se avance en la inclusión de las personas con discapacidad en ámbitos como el comercio, la educación, la cultura y el deporte, entre otros, al no existir una normativa mínima estatal reguladora de estas necesidades de accesibilidad”.
Tras la admisión de la demanda, el Tribunal Supremo ha requerido al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a fin de que en el improrrogable plazo de veinte días, remita el expediente administrativo correspondiente a la resolución impugnada.
La demanda del Cermi se enmarca en la litigación estratégica que desde la plataforma de la discapacidad se efectuará en las próximas semanas y meses contra los titulares de entornos, bienes y servicios, públicos y privados, que no cumplan con los requisitos legales de accesibilidad.