La Universidad Rey Juan Carlos ha sido el escenario elegido para la celebración de la primera Semana del Emprendedor con Discapacidad en España, organizada por La Ciudad Accesible y la Cátedra de Emprendimiento y Discapacidad de Fundación Konecta y URJC. Seis días repletos de actividades para fomentar la cultura emprendedora entre este colectivo y en los que se han dado a conocer los proyectos impulsados por los propios emprendedores con discapacidad.
Durante la semana se desarrolló el primer “Elevator Pitch” para emprendedores con discapacidad en España con la participación de 30 proyectos. Además, se organizaron 30 actividades diferentes en las que participaron más de 40 expertos del sector llegados de todos los rincones de España y casi un centenar de asistentes, reuniendo en un sólo evento a profesores universitarios, investigadores y expertos en emprendimiento, emprendedores con y sin discapacidad, así como emprendedores sociales que facilitan el autoempleo de las personas con discapacidad y un largo etcétera.
En tan solo seis días se alcanzaron más de 40 nuevos proyectos de emprendimiento, 1.000 seguidores nuevos en Facebook y 11.666 impresiones en twitter de ‘followers’ hispanohablantes que siguieron las jornadas y los debates de forma online a través del hashtag #discaEmprende2015. ¿El objetivo? Llegar al mayor número de emprendedores con discapacidad tanto en España como en Hispanoamérica.
Ricardo Moreno Rodríguez, director de la Unidad de Atención a Personas con Discapacidad de la URJC y director del evento, ha subrayado la importancia de estas jornadas para “unir capacidades distintas de personas diferentes con el objetivo de obtener un emprendimiento inclusivo”.
Además de presentaciones, debates y mesas redondas, los asistentes disfrutaron de los diferentes talleres prácticos celebrados: “Empresa social y nuevos modelos económicos”, “Técnicas de creatividad aplicadas al emprendimiento” y “Que tu imagen hable por ti”. Todos ellos para facilitar a los nuevos emprendedores su inserción en este nuevo mundo. Las instalaciones en las que se celebraron los eventos contaban con material y emplazamientos accesibles, así como con la presencia de intérpretes de signos, sistemas FM y mediadores para el público con sordoceguera.