FAMMA-Cocemfe Madrid y la Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid (FESORCAM) han rubricado un convenio de colaboración que tiene como objetivo último combatir el desempleo en el colectivo de personas con discapacidad.
En este sentido, FAMMA reitera que la alianza con otras entidades del tejido asociativo de la discapacidad, como en este caso FESORCAM, es vital para atajar la elevada precariedad laboral que viven las personas con discapacidad, puesto que así será posible avanzar de la mano para lograr que las personas con discapacidad logren mayores cotas de inserción laboral y empleos de calidad.
Ambas organizaciones se comprometen a no dejar escapar ninguna oportunidad laboral para las personas con discapacidad y, para ello, colaborarán conjuntamente en la promoción de la inserción laboral de las personas con discapacidad, de su formación, de la mejora de la accesibilidad en los puestos de trabajo y en acciones de sensibilización dirigidas al sector empresarial.
Según los últimos datos disponibles de empleo de las personas con discapacidad en la Comunidad de Madrid, referentes a abril de este año, en la región hay un total de 13.561 desempleados con discapacidad, lo que supone un ascenso en la cifra de personas sin empleo y con discapacidad del 6,24% con respecto al mismo mes del pasado año.
Por tipos de discapacidad, la mayoría de los desempleados tienen una discapacidad de tipo físico (61,90%). Por su parte, las personas desempleadas con una discapacidad de tipo sensorial suponen el 13,39% del total de desempleados con discapacidad de la región.
Cabe destacar que, según los últimos datos disponibles en la materia, el empleo protegido es el que aglutina el 62,48% de toda la contratación efectuada en 2014 hasta el momento a personas con discapacidad en la Comunidad de Madrid. Asimismo, también es reseñable que, habitualmente, el tipo de contratación más frecuente en el colectivo es la temporal, frente a la indefinida. Por cada ocho contratos temporales que se realizan a trabajadores con discapacidad, únicamente se contabilizan dos indefinidos.
Por otro lado, por grupos de edad, los jóvenes con discapacidad menores de 30 años y las personas con discapacidad mayores de 55 años son las que se encuentran con mayores dificultades a la hora de encontrar un empleo, por lo que se hacen necesarias estrategias adecuadas que permitan trabajar para lograr la inserción de las personas con discapacidad que se encuentran en estos rangos de edad.
Este convenio también ayudará a poner de relieve y sensibilizar al sector empresarial sobre las adaptaciones que precisan tanto las personas con discapacidades físicas, como auditivas, para poder desempeñar su labor en igualdad de condiciones que las demás.
Por último, con el citado convenio, tanto FAMMA como FESORCAM muestran su firme compromiso, tal y como se recoge en el citado acuerdo, para trabajar conjuntamente con el fin de “desarrollar actuaciones e iniciativas que favorezcan una mayor incorporación de las personas con discapacidad al mundo laboral y promover la responsabilidad social empresarial”.