COCEMFE anima a las personas con discapacidad física y orgánica a sumarse al proyecto de investigación social liderado por el Institut Guttmann denominado PARTICIPA.
Se trata de un proyecto en el que la Confederación colabora desde 2020 y que tiene como objetivo generar evidencia científica para impulsar actitudes y cambios sociales basados en las necesidades reales de las personas con discapacidad. Para ello, se ha marcado el objetivo de contar con un mínimo de 2.000 personas repartidas por todo el país para participar en este estudio que pretende identificar las barreras y facilitadores con que se encuentran cada día las personas con una discapacidad y desarrollar una mirada comunitaria que comprenda que no hay que transformar a las personas, sino el entorno.
PARTICIPA está abierto a todas las personas con discapacidad mayores de edad de España y Andorra, así como a personas con una discapacidad que participen mediante una figura de apoyo, como un familiar, asistente personal, amigo/a, etc.
Tras el registro online, las personas participantes del proyecto formarán parte de una comunidad virtual, recibirán una serie de cuestionarios para completar online (sobre diferentes aspectos: movilidad, vivienda, ocio, empleo, relaciones personales…) y dispondrán de un foro donde compartir sus dudas y experiencias.
La información recopilada se pondrá al alcance de entidades y organismos públicos, para que puedan generar cambios basados en las necesidades reales de las personas con discapacidad.
PARTICIPA parte de una premisa: “La discapacidad no es una cuestión individual, sino social; tiene que ver con el contexto en el que la persona interactúa”, afirma Joan Saurí, doctor en Psicología e investigador principal del proyecto. Por ello, “queremos contribuir a desarrollar una mirada comunitaria que comprenda que no hay que adaptar las personas, sino el entorno”, añade Saurí.
Los facilitadores son factores físicos y sociales que mejoren el funcionamiento y reducen la discapacidad, mientras que las barreras son factores físicos o sociales que limitan el funcionamiento y generan discapacidad. “A veces incluso son situaciones que parecen ya solucionadas, pero que en realidad siguen generando discapacidad. Ir a el teatro y que la entrada accesible sea por la puerta trasera te obliga a separarte de tu grupo, ir por espacios que no son los comunes para el público general y que en ocasiones acabes viendo la obra separada de los tus amigos. Así que entrando por la puerta trasera no acabas entrando como los demás”, plantea como ejemplo Julia Castelló, terapeuta ocupacional del Institut Guttmann y voluntaria del proyecto.