El Comité Económico y Social Europeo ha emitido un dictamen sobre la situación de las mujeres con discapacidad en el que pide a la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros que incluyan una perspectiva de discapacidad en su próxima estrategia, políticas y programas sobre igualdad de género, y una perspectiva de género en sus estrategias sobre discapacidad, incluida su futura Estrategia Europea sobre Discapacidad 2020-2030 y el pilar europeo de derechos sociales.
Este órgano consultivo de la UE considera que el sucesor de la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador también debería incluir la perspectiva de las mujeres con discapacidad, puesto que su participación económica y social es esencial para el éxito de la estrategia económica y social global de Europa.
A este respecto, la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) alerta de que las mujeres y niñas con discapacidad se enfrentan a una múltiple discriminación: por ser mujeres y por tener discapacidad. En este sentido, su presidente, Anxo Queiruga, pide que se tenga en cuenta a esta parte del grupo social para “promover su empoderamiento, su participación en todas las esferas de la vida; respetar sus derechos sexuales y reproductivos y a las relaciones afectivas; prevenir y actuar contra la violencia ejercida hacia las mujeres con discapacidad, y acabar con los estereotipos sobre género que impiden avanzar a esta parte importantísima de nuestro grupo social”.
Por su parte, el Comité Económico y Social Europeo defiende que deben adoptarse las medidas necesarias a nivel tanto europeo como nacional para entablar un diálogo estructurado con una línea presupuestaria independiente suficiente para garantizar una consulta significativa a las personas con discapacidad, incluidas las mujeres, las niñas y los niños con discapacidad, y su participación a través de sus organizaciones representativas en la aplicación y el seguimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Por ello, argumenta que los instrumentos de financiación de la UE actuales y futuros, especialmente los Fondos Estructurales y el Fondo Social Europeo, deben utilizarse como herramientas fundamentales para ayudar a los Estados miembros a promover la accesibilidad y la no discriminación de las mujeres y las niñas con discapacidad.
Finamente, señala que la UE y sus Estados miembros deben adoptar todas las medidas necesarias para que las mujeres y las niñas con discapacidad tengan igualdad de acceso a servicios de salud específicos para la discapacidad, así como a servicios convencionales accesibles, y por otro lado adherirse con rapidez al Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul) como paso para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas con discapacidad.