La Confederación Española de Mujeres con Discapacidad (CEMUDIS) ha felicitado a Ana Peláez Narváez por convertirse en la primera mujer con discapacidad en ser elegida para el Comité de la Convención de Derechos de las Mujeres de Naciones Unidas (CEDAW, por sus siglas en inglés) y espera que con este nombramiento “se visibilice la situación” del colectivo.
Así lo ha expresado su presidenta, Marte Valencia, quien hizo hincapié en que, hasta ahora, “solo se había reconocido nuestra situación por el artículo 6 de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, pero no lo suficiente”.
En este sentido, argumenta que “ante todo somos mujeres y niñas cuya realidad se tiene que escuchar y visibilizar” para así “proponer medidas para corregir nuestra situación de desigualdad por ser mujer con discapacidad y cualquier otra característica que interseccione en todas en conjunto”.
Valencia remarcó que “para nosotras la elección de la española Ana Peláez para la CEDAW supone un avance para la visibilidad, presencia y toma de conciencia respecto de las mujeres y niñas con discapacidad en los trabajos de Naciones Unidas y la incorporación definitiva a las cuestiones de género de la perspectiva inclusiva de la discapacidad, así como el traslado de esta perspectiva a los Estados miembros de la ONU”.
A su juicio, esto servirá para que “se vayan realizando políticas que hagan medidas de acción positiva para que las mujeres y niñas con discapacidad podamos ejercer nuestros derechos en igualdad de condiciones”.
Peláez es comisionada de Género del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Cermi Mujeres y consejera ejecutiva de Relaciones Internacionales de la ONCE y con este nombramiento ha recibido la enhorabuena de multitud de autoridades y del sector social.
En su video de presentación, Peláez hizo hincapié en que su candidatura era “necesaria”, porque “600 millones de mujeres y niñas con discapacidad están siendo olvidadas”, teniendo en cuenta que no hay perspectiva de género cuando se llevan a cabo políticas de discapacidad y no hay perspectiva de discapacidad cuando se llevan a cabo políticas de género.