La abolición de la pena de muerte en todo el mundo, la protección por motivos de género y orientación sexual, los derechos de las personas con discapacidad y el apoyo a los defensores de los derechos humanos formarán parte de las prioridades del Gobierno español durante el próximo periodo de pertenencia de España al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en 2018-2020.
Así lo avanzó el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, en el pleno del Congreso de los Diputados, quien destacó que estas actividades supondrán un “realce” pero también una “continuidad” de lo que ya viene haciendo España, en particular durante su bienio de pertenencia al Consejo de Seguridad de la ONU (2015-2016). También recordó el compromiso de España con la Comisión Internacional contra la pena de muerte, cuyo secretariado tiene su sede en Madrid.
El ministro subrayó además que España ha sido elegida miembro del Consejo de Derechos Humanos con un amplio apoyo, 180 votos de 186 emitidos, un respaldo “superior a países con un excelente registro en la protección de derechos humanos como es el caso de Australia”.