La Federación de Asociaciones de Personas con discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA-Cocemfe Madrid) denuncia la falta de accesibilidad de los nuevos modelos de contenedores de residuos urbanos de Madrid y, por consiguiente, la discriminación que sufren las personas con movilidad reducida.
El Ayuntamiento de Madrid está renovando los modelos de contenedores de residuos urbanos de superficie. Sin embargo, por comodidad de la empresa de recogida de residuos, estos nuevos modelos han sido colocados alejados de la acera y no pueden considerarse accesibles. Así, a pesar de tratarse de contenedores adaptados, esta situación los hace inutilizables por las personas con movilidad reducida, discriminándolas en la utilización de este servicio público.
En palabras del presidente de la federación, Javier Font, “lo que no puede hacer el ayuntamiento es generar nuevas barreras a través de nuevos contenedores adaptados. Pero por haberlos puesto indebidamente y sin el recrecimiento oportuno para convertirlos en accesibles. Por lo que han creado una nueva barrera en contra de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.”
Desde FAMMA, se ha realizado una propuesta técnica al Ayuntamiento de Madrid estableciendo de forma gráfica las condiciones que deben cumplir los contenedores de residuos según la legislación actual y en cumplimiento de la no discriminación de personas con discapacidad. Es decir, la altura de la boca de las papeleras y contenedores enterrados debe estar situada entre los 0,70 m y 0,90 m del suelo. Y en el caso de los contenedores no enterrados, la parte inferior de la boca estará situada a una altura máxima de 1,40 m y los elementos manipulables siempre estarán situados como mucho a una altura de 0,90 m.
Además, se debe poder acceder al contenedor desde el itinerario peatonal accesible. En otras palabras, no debe haber cambios de nivel en el pavimento circundante y, en el caso de que existan, se ha de construir un recrecimiento en la acera para sortearlos.
Así pues, la entidad solicita al Ayuntamiento rectificar lo antes posible, para que ninguna persona se sienta discriminada por tener movilidad reducida o discapacidad, como lo están ahora con los nuevos contenedores.
Igualmente, exige el cumplimiento de la normativa vigente en materia de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad, lo que supone que, además de colaborar en la prioridad de aquellos lugares donde pudieran ser más necesitados, el ayuntamiento no se olvide de cumplir con la ley. Es importante esto último, porque no se ha contemplado la heterogeneidad de la población, en el que se encuentran las personas con movilidad reducida, no solamente aquellas que tienen certificado reconocido, sino cualquier ciudadano que tenga este tipo de problemas.
Otros consistorios sí se han puesto manos a la obra. El Ayuntamiento de Valencia es un ejemplo de buenas prácticas, va a instalar 75 plataformas prefabricadas de hormigón armado modulares para que las personas con movilidad reducida y los mayores puedan acceder a las islas de contenedores urbanos en zonas de aparcamiento en batería. A estas plataformas, se suman 50 contenedores de 3.200 litros de capacidad con una mayor accesibilidad, con palanca manual, pedal y posicionador para fijarlo en su ubicación.