FAMMA-Cocemfe Madrid y la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid han apostado por romper las barreras de los edificios de Patrimonio Histórico a través de la jornada técnica “Madrid, Patrimonio Accesible”, celebrada el 10 de octubre.
El complejo cultural “El Águila” fue la sede de la jornada por ser “un modelo a seguir en cuanto a rehabilitación y accesibilidad, ya que la mayoría de los edificios protegidos no son accesibles, circunstancia que discrimina a las personas con movilidad reducida”.
El encuentro se dirigió a profesionales de la arquitectura, administraciones locales, gestores culturales y asociaciones con la idea de inculcarles herramientas para alcanzar la accesibilidad y la no discriminación. En palabras de la Directora General de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini: “Nadie debe verse privado de disfrutar de nuestro patrimonio”.
El presidente de FAMMA-Cocemfe Madrid, Javier Font, afirmó que “Patrimonio y accesibilidad es un binomio que tiene que ir de la mano porque, de otra manera, estaremos vulnerando los derechos humanos de las personas con discapacidad y de cualquier persona que quiere disfrutar de un patrimonio que es de todos y para todos”.
Por su parte, Jorge Palomero, arquitecto del gabinete de Accesibilidad Universal de la federación, defendió que “un edificio, aunque tenga una protección por su interés patrimonial, no está exento de cumplir con la accesibilidad. Lo que hay que hacer es buscar soluciones que compatibilicen esa protección del patrimonio con la accesibilidad máxima y con soluciones que pueden ser alternativas, pero que tienen que existir”.
Durante la jornada se pusieron en común ejemplos de buenas prácticas llevadas a cabo hasta la fecha en las que conviven patrimonio cultural y accesibilidad, como el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el Museo Arqueológico Nacional, la Catedral de Vitoria o el Casco Histórico de Burdeos, entre otros.
Del mismo modo, se analizaron las soluciones más idóneas según cada tipología patrimonial, ya que la accesibilidad no solo implica la supresión de barreras sino también la regulación a través de normativas o instrumentos municipales, para garantizar el uso y disfrute de los espacios, servicios y equipamientos a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones. Por esta razón, “hay que conocer a fondo la obra donde se va a intervenir y seguir criterios de accesibilidad sustentados en la praxis y la experiencia, manteniendo el rigor, el respeto y la responsabilidad”, como explicó el Jefe del Área de Calidad de la Edificación del Ministerio de Fomento, José Antonio Juncà Ubierna.