El secretario de Organización de COCEMFE, Daniel-Aníbal García Diego, participó en la concentración cívica organizada por el CERMI el sábado 21 de enero en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas para denunciar la conducta de discriminación permanente que la aerolínea mantiene hacia los pasajeros con discapacidad.
Cerca de 200 personas con discapacidad participaron en esta concentración que, bajo el lema “Ryanair, no seas mi límite para volar”, congregó a representantes de entidades de múltiples entidades del tejido asociativo de la discapacidad; dos subcampeones paralímpicos de baloncesto en silla de ruedas en Río, Alejandro Zarzuela y Fran Lara; el director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, Borja Fanjul, y el diputado nacional Ignacio Tremiño
Los dos centenares de concentrados en Barajas llevaban chalecos amarillos reflectantes en los que se podía leer el lema “Ryanair, #NoSeasMiLímite para volar” junto con cuatro pictogramas que representan a las personas con discapacidad. Asimismo, se corearon consignas como “no seas mi límite” y “tenemos derecho, déjanos volar”, acompañadas del ruido que formaban con pitos y plausómetros.
El presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, aseguró que Ryanair “discrimina a las personas con discapacidad”, lo que consideró “inadmisible e inaceptable”; y comentó que la protesta también iba dirigida contra la Comisión Europea, con el fin de exigirle que modifique el Reglamento de derechos de los pasajeros, de forma que no se den situaciones discriminatorias para las personas con discapacidad.
“No obliga a las compañías, les deja margen de maniobra, pero permite este tipo de conductas. Queremos evitar de raíz el problema y que ninguna compañía se acoja a esas normas, que son injustas, por lo que haremos todo lo posible para cambiarlas”, afirmó Pérez Bueno.
Además, el máximo representante del CERMI precisó que la acción de protesta en Madrid-Barajas supone “un aviso al resto de compañías. No tenemos una especial inquina contra Ryanair. Se hace porque se ha comportado mal y lo primero que tiene que hacer es reconocerlo y cambiar de política. Esto no se hace gratuitamente”, añadió, antes de apuntar que la normativa de Estados Unidos “en ningún caso permite a las compañías denegar el embarque a una persona con discapacidad y exigir que vaya acompañada”.