“La creación, impresión, validación y distribución de productos de apoyo hechos con la impresora 3D es un fenómeno emergente que ya es realidad y puede facilitar que los productos de apoyo personalizados y personalizables puedan llegar a mucha gente con un bajo coste”, destacó Miguel Ángel Valero, director del CEAPAT, durante la clausura de la jornada “Impresión 3D y Autonomía Personal: un avance para la democratización de los productos de apoyo”.
Y añadió la importancia de que en este proceso participen tanto los usuarios como los profesionales que diseñan y supervisan y, sobre todo, que el conocimiento sea compartido, divulgado, “que la gente se pueda apropiar de la tecnología, como ocurre con el repositorio de Internet en el que está registrado el CEAPAT, www.thingiverse.com, donde todo se comparte”.
Insistió también el responsable del CEAPAT en la idea de que esto no es un debate entre lo público y lo privado, “tanto para la posibilidad de personalizar soluciones que industrialmente no son viables como para que los que luego transfieren tecnología también encuentren oportunidades de negocio, pero permitiendo que los usuarios y profesionales entren en el proceso de democratización, pudiendo sugerir, proponer y diseñar lo que realmente necesitan”.
E insistió, “este movimiento no está en contra de la industria, la impresión 3D nace desde la industria, pero al hacerse ahora más popular y con menor coste, hace que la sociedad en general pueda ser también un propulsor para que la industria lo empuje masivamente pero con unos costes que permitan llegar a más gente, manteniendo por supuesto la calidad, tecnología de calidad con bajo coste que pueda llegar a la mayoría”. Y concluye, “con la impresión 3D de productos de apoyo somos coherentes con el paradigma del ‘diseño para todas las personas'”.
“Los avances de la tecnología van a favor de la discapacidad, de la mayoría de las discapacidades, y son cada vez más utilizables”, aseguró por su parte Roser Romero, Comisionada de Autonomía Personal del CERMI, y secretaria de Organización de COCEMFE, en sus conclusiones sobre la sesión de trabajo. Sin embargo, aclaró antes de celebrar un posible triunfo, “si después de estas jornadas no hay voluntad política de trasladar lo que aquí se expone para que se convierta en derechos para las personas, no solo sirven de poco sino que además generan frustración en las personas que lo necesitan”.
Y explicó con contundencia, a modo de conclusión: “La administración y las entidades de la discapacidad, aquí presentes ambas, tienen que presionar para que cada vez haya políticas menos separadas, para que lo que se dice de forma teórica se pueda llevar a la práctica. Las personas no están compartimentadas y lo que no puede ser es que en estas jornadas nos sintamos protagonistas y en otros sitios sintamos que no tenemos ningún valor. Esto es algo que tiene que acabar por parte de la Administración y por parte de las ONG, y trabajar en la misma línea y trabajar para llegar a comprender que tenemos que entendernos”.
El aliado 3D
El propósito del CEAPAT con esta sesión de trabajo es analizar, presentar y divulgar los avances de esta tecnología desde un punto de vista social, de innovación y de promoción de la autonomía personal. En esta ocasión la tecnología 3D aporta además una esperanza de futuro y viene a contribuir a la democratización de los productos de apoyo, como comentaba el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, en la inauguración de esta sesión. El bajo coste de esta tecnología favorece que la innovación sea más social y llegue a más usuarios. “La tecnología es el aliado principal para la inclusión de las personas con discapacidad”, afirmaba Pérez Bueno.
En la ponencia marco, Javier Fernández, de Makespace Madrid (espacio de fabricación personal en el centro de Madrid) habló sobre los usos sociales de la impresión en 3D y anunció de manera esperanzadora la posibilidad de una “fabricación sin límites”. Se refirió a esta tecnología como un enorme potencial para la mejora de la autonomía personal e hizo un llamamiento al sector industrial o de fabricación de productos de apoyo que trabaja en este campo y al alto coste de sus productos. Fernández mostró una prótesis de mano realizada con piezas impresas en 3D cuyo coste de material ascendía a unos 14 euros, comparándolos con los 5.000 que le cuesta a él la silla de ruedas.
Especialistas en 3D
El panel de especialistas se abrió con la intervención de Julián Carabaña, del Ceapat, experto en la creación y adaptación de productos de apoyo que fue relatando el proceso de cambio que ha supuesto la tecnología 3D así como el importantísimo avance en todos los sentidos. “Una ayuda técnica para nosotros es un traje a medida”, aseguró Carabaña. Hasta hace poco, afirma este experto, en el Ceapat trabajábamos con lo que ofrecía el mercado y lo teníamos que adaptar, pero ahora, gracias al 3D, no dependemos solo de ese mercado.
Otra intervención corría a cargo de José Luis Lorente, del CIDAT, de la ONCE quien explicó que en el caso de las personas ciegas o con discapacidad visual, la tecnología 3D es de gran utilidad sobre todo para la cultura, la educación, el ocio y la vida diaria. La tecnología 3D “nos proporciona la posibilidad de reproducir cualquier objeto a escala”, aseguró. “Se abre un mundo muy interesante”, afirmó. Y destacó, sobre todo, el proceso de creación e impresión de mapas, una de las especialidades del CIDAT.
Por su parte, Rubén Serrano, terapeuta ocupacional de Ilunion Salud, inició su intervención explicando que, para él, es fundamental definir lo que es un producto de apoyo. Según la definición oficial, un PA, producto de apoyo, es “cualquier producto (incluyendo dispositivos, equipo, instrumentos y software) fabricado especialmente o disponible en el mercado, utilizado por o para personas con discapacidad destinado a facilitar la participación; proteger, apoyar, entrenar, medir o sustituir funciones/estructuras corporales y actividades; o prevenir deficiencias, limitaciones en la actividad o restricciones en la participación”. Y Serrano destaca de esta definición las palabras “fabricado especialmente” ya que cobran un significado importante en la 3D e insiste en lo mismo que otros especialistas a la hora de señalar la importancia que tiene esta nueva tecnología a la hora de crear productos personalizados. Recalca, además, la importancia de combinar el 3D con la tecnología de bajo coste.
La voz de los usuarios
Por parte de los usuarios, en la mesa redonda destacó la presencia de Marta Valencia, presidenta de CERMI Aragón, quien enumera las ventajas que aporta la tecnología de la impresión en 3D: autonomía personal, economía, rapidez, diversidad y accesibilidad. En su exposición explicó de manera detallada cada una de estas ventajas y adviertió de la importancia que tiene la seguridad y la calidad, algo que debe atenderse especialmente siempre en los productos de apoyo.
Además, la representante de CERMI Aragón, quien habló en nombre de los usuarios, hizo una alusión al catálogo ortoprotésico y la oportunidad que sería introducir en el mismo la impresión en 3D.