La Federación Cántabra de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, COCEMFE Cantabria organizó ayer la jornada “Asistencia personal, una figura desconocida” para conocer en profundidad su funcionamiento e impulsar su puesta en marcha en Cantabria.
Este servicio permite a la personas en situación de dependencia gestionar su proyecto de vida y les aporta soluciones personalizadas que garantizan su autonomía, su independencia y su plena participación social.
La asistencia personal es un derecho de las personas con discapacidad tal y como se recoge en la Convención Internacional en el año 2006 a través de su artículo 19, que recoge el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluidos en la comunidad. En forma de prestación económica está regulada en la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia en el mismo año, y reconocida como un derecho subjetivo.
En comunidades autónomas como Galicia o el País Vasco este servicio está desarrollado, sin embargo en Cantabria solo una persona dispone de un asistente personal.
En la apertura de la jornada participaron Gema Igual Ortiz, Alcaldesa de Santander, Felisa Lois Cámara, Directora del ICASS, Anxo Queiruga Vila, Presidente de COCEMFE Y Mar Arruti Bustillo, Presidenta de COCEMFE Cantabria.
En la primera mesa de debate Jorge Rubén Sampedro, Subdirector general de dependencia y valoración de la discapacidad de la Xunta de Galicia expuso la trayectoria de la asistencia personal en Galicia y como se llevó a cabo su implantación y desarrollo.
A continuación Francisco Cividanes Pita, Coordinador de asistencia personal del área norte de Galicia se adentró un poco más en qué consiste la asistencia personal y en la gestión y el funcionamiento de su modelo.
Por último Elsa Bouzas García, usuaria de la asistencia personal desde hace 10 años y Alejandra Martín González, asistente personal, contaron su experiencia, sus vivencias e impresiones con la asistencia personal desde su puesta en marcha hasta la actualidad.
Entre las principales cuestiones extraídas, se destaca el derecho que tienen las personas en situación de dependencia a tomar sus propias decisiones y a vivir de forma libre e independiente, así como la necesidad de divulgar esta prestación y unir esfuerzos para que tanto las administraciones, como el movimiento asociativo y las personas con discapacidad afronten este gran reto para dar el impulso definitivo a esta prestación fundamental basada en el derecho a las personas a vivir una vida independiente.